Acer Liquid E, un smartphone con espíritu de computadora

Los celulares sin aplicaciones para un uso más avanzado de los móviles pronto podrían verse extintos. Con esta consigna las empresas de computación entran a la competencia con lo ya aprendido en sus productos desarrollados, como el caso de Acer con su teléfono Liquid E, todo un smartphone con espíritu de una computadora.

La marca taiwanesa Acer incorpora en su nuevo modelo el sistema Android 2.1 Éclair, y un procesador Qualcomm Snapdragon, algo de moda en este tipo de teléfonos. Además, el Liquid E cuenta con una pantalla táctil capacitiva de 3.5 pulgadas, y una interface llamada Acer 3.0, la misma que la compañía personalizó en base al sistema operativo de Google.

Sin embargo, lo que destaca en el smartphone de Acer es su cámara con un sensor de 5 MP, la misma que puede capturar vídeo QVGA en formato 3gp a 20 FPS, fotografías con dimensiones de 2.560 x 1.920 píxeles, y tiene la capacidad de geolocalizar imágenes, para lo cual se vale de su sensor GPS con soporte A-GPS conectado a Google Maps.

Podemos resaltar también sus numerosas aplicaciones, de las que destacan DataViz Roadsync, que ofrece soporte para Microsoft Exchange 2003 y 2007; Documents To Go que permite editar y crear archivos Microsoft Word, Excel y PowerPoint; además de una aplicación que le permite leer documentos en formato PDF.

Además de la aplicación de acceso al Android Market, el Liquid E también incluye el reproductor multimedia NemoPlayer, el cual soporta audio en formatos diversos como mp3, wma, ogg y amr; y video en formatos 3gp, mp4, h.263 y h.264; los mismos que pueden ser almacenados en su disco duro de 512 MB, expandible a 32 GB mediante el uso de tarjetas microSD.

Por último, cuenta con los demás conexiones dignas de un smartphone, conexión a internet a través de su sistema 3G o Wi-Fi, y Bluetooth 2.0. El precio por el Acer Liquid E llega a la muy agradable cifra de 368 dólares, más económicos que muchos equipos ya disponibles en nuestro mercado y con menores prestaciones, por lo cual esperamos con los brazos abiertos su llegada.